Claves para acertar con la climatización por conductos de tu hogar

Cuando tienes una vivienda, uno de los aspectos que debes contemplar es la climatización, a fin de mantener una temperatura agradable durante todo el año. Hay distintas opciones, desde las que se enfocan en la calefacción, aire acondicionado o sistemas combinados.

Al momento de elegirlos, debes evaluar tus necesidades particulares, la estética y la eficiencia energética, debido a que los gastos de climatización pueden ser altos. Uno de los más demandados, son los equipos por conductos, ya que permiten zonificar la climatización.

No obstante, antes de decidirte por esto, tienes que evaluar aspectos como las dificultades de instalación, el mantenimiento o el ahorro energético. Aquí te presentamos algunos aspectos claves a tomar en cuenta para acertar con la climatización por conductos.

Espacio que requieres climatizar

Lo primero que debes tomar en cuenta, es la superficie que necesitas climatizar y el número de habitaciones a las que llegarán los conductos. Esto te va a permitir determinar la potencia que requieres, a fin de que el equipo pueda funcionar correctamente.

Al momento de medir tu vivienda, descarta los espacios que no van a ser climatizados y luego puedes hacer una estimación gruesa de la potencia. Para esto, multiplica los metros cuadros por un factor 100 o 120, que va a depender de factores como la orientación de la edificación o el número de personas que la utilizan.

También, debes evaluar la cantidad de conductos que se deben derivar a partir del sistema central, con base a las habitaciones a las que llegará la climatización. Así, estimarás las rejillas y termostatos (si es el caso), que se necesitan.

Necesidades de zonificación

A fin de responder a los retos energéticos, cada día más las viviendas son diseñadas de manera inteligente, para lograr una mayor eficiencia. La climatización demanda una gran cantidad de energía, que muchas veces se desperdicia.

Al instalar una climatización por conductos, es posible zonificar el uso de estos equipos y regular la temperatura. No todas las habitaciones necesitan estar a la misma temperatura o usarse al mismo momento, y al colocar termostatos a cada salida es posible programarlas de manera independiente.

Además, se pueden instalar rejillas de distinto tipo, como las motorizadas, que abren o cierran en función de la temperatura programada en el equipo. Las más sencillas son las de impulsión, en las que se controla la orientación y amplitud de la salida de aire.

Dificultad de instalación

El mayor inconveniente de este sistema de climatización, es que la instalación tiene cierto grado de dificultad y debe ser realizado por expertos. Los conductos van colocados en un falso techo y las tuberías se van distribuyendo para llegar a todas las habitaciones.

En JacetaniaExpress indican que lo mejor es buscar a empresas reconocidas, que puedan asesorarte en todas las fases del proceso. Por ejemplo, si tienes una instalación previa, selecciona un nuevo equipo con tuberías que encajen en los conductos preexistentes.

También, debes elegir el tipo de conducto que mejor se ajusta a las dimensiones y forma de la vivienda. Los puedes encontrar de chapa metálica, lana de vidrio o flexibles, que son muy convenientes cuando hay curvas por las que deben pasar las tuberías.

Eficiencia energética

Otro aspecto a considerar al momento de elegir el equipo, es que tenga una alta eficiencia que garantice un mayor ahorro en el uso de la energía. Igualmente, toma en cuenta el rendimiento cuando se usan distintas potencias o al momento de variar las condiciones ambientales.

La intención al usar la climatización por conductos, es lograr usar únicamente la energía que requieres para alcanzar una temperatura confortable. Para aumentar este rendimiento, también debes considerar la capacidad de aislamiento de los materiales usados en la construcción.

Si el sistema está zonificado, se puede lograr un ahorro energético que va desde un 20% en calefacción hasta más del 70% en refrigeración. Aquellos sistemas que utilizan únicamente rejillas sin termostato, también logran reducir el uso de energía, pero en un porcentaje mucho menor.

Mantenimiento

Para que tu equipo funcione adecuadamente y alargue su vida útil, es imprescindible que hagas un mantenimiento regular. Esto presenta algunas dificultades, debido a que se debe tener acceso a las tuberías para eliminar la suciedad que se acumula y no permite la correcta circulación del aire.

Existen robots de limpieza de pequeñas dimensiones que se pueden introducir por las rejillas, los cuales van recorriendo las tuberías y aspirando el polvo. También, puedes usar accesorios de la aspiradora, como mangueras largas y flexibles, que puedan pasar por el conducto.

Igualmente, se debe hacer una revisión periódica del compresor y cambiar regularmente los filtros, para que el equipo alcance su máxima potencia. Una dificultad adicional es que si uno de los conductos sufre alguna avería, será necesario desmontar el falso techo para tener acceso al mismo.