Beneficios de poner el suelo radiante en tu hogar

La instalación de suelo radiante en tu hogar conlleva una serie de beneficios notables que van más allá del simple confort térmico. Este innovador sistema de calefacción proporciona una distribución uniforme del calor, creando un ambiente acogedor en todas las estancias. Además, al no requerir radiadores visibles, mejora la estética interior y optimiza el espacio.  

El suelo radiante también se destaca por su eficiencia energética, ofreciendo un calentamiento más efectivo con un menor consumo. Descubre cómo esta moderna solución no solo eleva la temperatura de tu hogar, sino que también añade eficiencia y estilo a tu espacio vital. 

¿Qué es el suelo radiante flotante? 

En ViuValencia nos informamos acerca del suelo radiante, un sistema de calefacción o climatización que se basa en la instalación de cables eléctricos con resistencias o tubos por los cuales circula agua caliente, formando una red ubicada debajo del suelo de viviendas o edificios. 

Estos tubos o cables emiten de manera uniforme y constante calefacción o refrigeración, logrando una distribución homogénea en todas las habitaciones. Al encontrarse en el suelo, el suelo radiante utiliza la convección para calentar el aire de forma ascendente, evitando pérdidas de calor en paredes y techos. 

Gracias a su diseño altamente eficiente, el suelo radiante proporciona una temperatura agradable y confortable en todas las estancias del hogar. Si se combina con un sistema adicional como la aerotermia, es capaz de reducir significativamente el consumo de energía, generando ahorros considerables en la factura de electricidad al final del mes. 

Principales beneficios del suelo radiante en casa 

El suelo radiante en casa presenta una serie de beneficios destacados que contribuyen al confort y eficiencia energética del hogar: 

• Distribución uniforme de calor o refrigeración: El sistema de suelo radiante emite calor o frío de manera uniforme y constante en todas las habitaciones, evitando variaciones de temperatura y proporcionando un ambiente confortable en todo el espacio. 
• Aprovechamiento eficiente del espacio: Al estar instalado debajo del suelo, el suelo radiante no ocupa espacio adicional en las habitaciones, permitiendo una distribución del mobiliario sin restricciones y facilitando el diseño interior. 
• Reducción de pérdidas de calor: La ubicación en el suelo aprovecha el principio de convección, calentando el aire de forma ascendente. Esto minimiza las pérdidas de calor en las paredes y techos, aumentando la eficiencia energética y reduciendo los costos asociados. 
• Compatibilidad con sistemas de climatización complementarios: El suelo radiante se integra fácilmente con otros sistemas de climatización, como la aerotermia. Esta combinación optimiza el rendimiento y permite ahorros significativos en la factura de la luz al final del mes. 
• Ahorro energético: Gracias a su eficiencia y capacidad para trabajar a temperaturas más bajas que otros sistemas de calefacción, el suelo radiante contribuye a reducir el consumo de energía, lo que se traduce en beneficios económicos y ambientales. 
• Confort térmico: La emisión gradual de calor desde el suelo crea un ambiente más cómodo, eliminando la sensación de corrientes de aire frío y evitando cambios bruscos de temperatura en comparación con otros sistemas de calefacción. 
• Salud y bienestar: Al evitar la circulación de aire caliente o polvo, el suelo radiante contribuye a mantener un ambiente más saludable, especialmente para personas alérgicas o sensibles a partículas suspendidas en el aire. 

¿Es fácil instalar suelo radiante en el hogar? 

La instalación del suelo radiante en el hogar puede variar en dificultad según diversos factores, incluyendo el tipo de sistema elegido, el método de instalación y las condiciones específicas de la estructura de la vivienda. Aquí hay algunos puntos a considerar: 

• Tipo de sistema: Existen dos tipos principales de suelo radiante: eléctrico y de agua caliente. Los sistemas eléctricos suelen ser más fáciles de instalar, ya que implican la colocación de cables calefactores debajo del suelo. Por otro lado, los sistemas de agua caliente requieren la instalación de tuberías a través de las cuales circula agua caliente, lo que puede ser más complejo. 
• Nuevo o existente: La instalación de suelo radiante es más sencilla en construcciones nuevas, donde se puede planificar y colocar el sistema durante la fase de construcción. En edificaciones existentes, la instalación puede ser más complicada, ya que puede requerir levantar el suelo existente para instalar los componentes. 
• Tipo de suelo: La facilidad de instalación también depende del tipo de suelo existente. En el caso de suelos ligeros y fácilmente removibles, la instalación puede ser más sencilla. Sin embargo, suelos más densos o con acabados complicados pueden requerir más trabajo. 
• Conocimientos técnicos: Aunque algunos sistemas de suelo radiante están diseñados para ser instalados por personas con habilidades básicas en bricolaje, otros pueden requerir conocimientos más avanzados. La instalación incorrecta puede afectar el rendimiento del sistema y la comodidad en el hogar. 
• Profesionales especializados: En muchos casos, se recomienda contar con profesionales especializados en la instalación de suelo radiante para garantizar un rendimiento eficiente y evitar problemas a largo plazo. Estos especialistas pueden evaluar las necesidades específicas de la vivienda y realizar la instalación de manera adecuada.